Ha escrito Carlos garcía Tabares en persona. Dice lo siguiente:
¡Muy buenas a todos!
Soy Carlos García TABARES – el nº 54 en la lista-. Vivo en Mataró,
estoy casado y tengo tres hijos (Ángel -14- , Carlos -12- y Helena -8-.
Trabajo en Telefónica Móviles y estudio baloncesto de formación
colaborando en los equipos donde ha jugado mi hijo mayor.
No he encontrado la oportunidad de escribir antes y os felicito por
vuestra iniciativa, a la que no sé si podré corresponder acudiendo a la
cita de diciembre, pero ya me gustaría.
Al grano.
¡Qué suerte tuvimos con El Manrique! Recuerdo de él alguna injusticia
cometida con Míchel y otros, pero también recuerdo que estaba en otro
nivel que el de la mayoría de sus colegas. A su alrededor había unos
cuantos inútiles, bobalicones y algún que otro cabrón y salvaje, como
Don Mendo “El Tremendo”, a quien tuvimos la oportunidad de contemplar
cómo sacaba a patadas de la clase a Ruiz, por motivos que nadie supo
precisar. El entorno en el Profesorado del Ramiro era tan nocivo que,
Don Severiano, el profe y luego director del cole de la serie de TV
Cuéntame –serie a la que soy adicto- es una zapatilla rusa al lado de
los ilustres formadores en cuyas manos estaba nuestra instrucción
académica y demás (obediencia a la autoridad y a las normas,
puntualidad, etc).
A mí en El Ramiro me fue bien, y con El Manrique mejor, pero era una
mierda. Y no lo digo ahora desde la perspectiva de los años
transcurridos, sino como lo sentía entonces, una especie de Mili eterna
(cómo entiendo a Rivero cuando habla de la comida en el cuartel) lo que
convertía al Centro en una especie de “escuela de supervivientes” -creo
que hoy en día no es fácil tumbar a un tipo que se ha tirado 12 años en
el comedor del Ramiro-. Incluso recuerdo alguna conversación en la que
nos decíamos que, si el Ramiro era un centro modélico, ¡Cómo serían los
demás! Aunque debo reconocer también que el Instituto era otra historia
muy distinta.
Lo de que no fuera mixto creo que era otra de las grandes putadas de
aquella época, y aunque guardo recuerdos inolvidables de vosotros, he
de confesar que me resultaba difícil y traumática “la vuelta al cole”,
y que también tenía una gratísima sensación de tranquilidad y plenitud
la última semana de curso, cuando no había nada en juego -en mi caso-.
Yo creo que lo que mejor se me ha dado siempre es no hacer nada, y por
eso me fue tan bien con el Manrique, de quien aprendí muchas cosas y de
quien guardo un grato recuerdo (muy buena la foto en el Zoo).
En la foto estoy con otro Manriqueño (no es el del sombrero).
Averiguad quién es.
Adjunto la 1ª canción que escuché del grupo americano Devo – Be Stiff,
que llevo en mi teléfono móvil-, precisamente en casa de Antonio
Sánchez León, donde escuchar música era una pasada, tanto por la
calidad del equipo reproductor como por la de los discos que allí
siempre había.
Un abrazo a todos,
Carlos García Tabares
Nota del editor: La foto la he subido sin problemas, la lista en Word también la he subido pero no sé cómo quedará, la canción -que he intentado subir mediante la astuta maniobra de pulsar el botón «Añadir Audio»- me da un error titulado «El tipo de archivo no se ajusta a las directivas de seguridad. Prueba con otro.» Otro día probaré. Si alguno sabe cómo subir audios en WordPress, acepto instrucciones, porque ya van dos fracasos: la música de fin de recreo del Instituto y esta perla de los recuerdos de tabares en casa de León, que como todos sabéis vivía en la Avenida de América, 25 duplicado.
¿Te acuerdas del Manrique? 