Carlos Rodríguez Peñacoba

Esta madrugada, ha escrito Carlos Rodríguez Peñacoba. Os dejo con él en directo:

Buenas noches Antonio y demás compañeros
 
Creo que fue hace una semana, cuando estando a punto de entrar en una reunión en el Círculo de Bellas Artes, me sonó el telfono móvil, siempre
tan oportuno, y un tal Antonio Rodríguez Gallego, me preguntaba como estaba.
Joder, ¿como han pasado tantos años? ¿tan rápido?
Antonio disculpame por no haber escrito antes, hoy he podido abrir el correo y llevo casi unan hora leyendo todos los mensajes y comentarios del blog.
Que buen rato
Tengo unas cuantas fotos de la comunión en casa de mís padres, ya las traere.
Por supuesto contar conmigo para la próxima reunión, no dejeis de avisarme.
Os habeis olvidado de D. Angel el Pipero que estaba a la entrada del Ramiro vendiendo todo tipo de tesoros (chuches de las de antes ) y luego le hicieron guarda con caseta, tambien estaba de guarda en la puerta del Magariños los días de partido del Estudiantes.
Por cierto, un par de curiosidades, mi boda se celebró en la Iglesia del Ramiro, donde tambien nos confirmamos, mi sobrino va al Ramiro, y han sido muchas las ocasiones que me he dado una vuelta por el Ramiro por el mero placer de ver como estaba.
Había un señor con algún problema de espalda que venía a la puerta del Ramiro a vendernos manzanas caramelizadas.
Os acordais de aquellas clases con jardín, que envidia, y el estanque al lado de secretaría, y los charcos helados en el patio del colegio las mañanas de invierno.
Que recuerdos, El Hispano Marrqui, los reconocimientos medicos, las jornadas de misa con el padre Felix, la Biblioteca del Consejo.
Hubo un chaval de otra clase que no recuerdo que lio organizó, que le expulsaron unos dias del colegio y le llamabamos el Demonio de Tasmania.
Otra cosa , macho, las guerras de pelotillas eran defendiendo el castllo, aquella especie de terraza en una esquina del patio encima de los urinarios subterraneos
al final del foso. (Que urinarios). y comerse el bocadillo del recreo buscandolo entre la nube de polvo del patio siempre que un balonazo perdido no te lo arrebatara de las manos, que sabor a foie grass «Mina» o «Louriño» con tropezones despues de recupararlo del suelo, y las carreras de chapas en las escaleras que bajaban al instituto siguiendo las letras del escudo del Ramiro que estanban dibujadas en rojo con el borde dorado, las clases del Egea, os acordais de fiesta deportiva de despedia cuando terminamos octavo y pasabamos a B.U.P……
Bueno otro día más, me alegro de saludaros a todos y espero que sigamos en contacto
 
Un fuerte abrazo
 
Carlos Javier Rodríguez Peñacoba